Concilio Provincial; 1887 (15 de julio - 1 de agosto)
El concilio se celebró entre los días 15 de julio y 1 de agosto de 1887 en la ciudad castellana de Valladolid. Participaron siete obispos: el metropolitano de Valladolid y presidente del concilio, Benito Sanz y Forés; Antonio García Fernández, de Segovia; Tomás Belestá Cambeses, prelado de Zamora; Raimundo Fernández Piérola, electo de Ávila; Tomás Cámara y Castro, de Salamanca; Juan Bautista Grau y Vallespinos, de Astorga; y el obispo electo de San Cristóbal de La Habana, Manuel Santander. Otro padre sinodal fue el vicario capitular de Ávila, Luis González. Se celebraron cinco sesiones solemnes y cinco congregaciones generales, en las que se aprobaron siete decretos: 1) Sobre la fe católica, 2) Sobre la jerarquía eclesiástica y su régimen, 3) Los sacramentos y sacramentales, 4) El culto divino, 5) La perfección del clero, 6) Sobre la vida cristiana y 7) Sobre los bienes eclesiásticos. Hubo dos eventos que prepararon el Concilio Provincial de Valladolid: la celebración de un Sínodo diocesano en Valladolid, del 10 al 14 de agosto de 1886; y la consagración de la Provincia Eclesiástica al Sagrado Corazón de Jesús, celebrada en Alba de Tormes el 22 de octubre de 1886. Participaron todos los obispos de la región y el nuncio Mariano Rampolla del Tindaro, gran impulsor de los concilios provinciales en España.
El texto del concilio estaba dirigido a los sacerdotes de la Provincia Eclesiástica y tenía el objetivo pastoral de ayudar a los sacerdotes a transmitir las ideas contenidas en los decretos a los fieles laicos. Por eso, su estructura sencilla debía facilitar a los sacerdotes consultar las dudas sobre los diversos temas a tratar. Los decretos iniciaban con una reflexión sobre la fe católica, enseñando las verdades que los fieles debían creer, al mismo tiempo que contrarrestaba otras ideas filosóficas que no eran compatibles con el cristianismo (pars I). Seguía una exposición sobre la estructura de la Iglesia, tanto a nivel universal como local, haciendo hincapié en la veneración que se debe al Santo Padre –concretamente lamentándose por la cuestión romana– y la obediencia al obispo y otros superiores (pars II). Las tres partes siguientes iban dirigidas a impulsar la labor pastoral del clero, fundamentalmente logrando una mejora de la vida espiritual de los sacerdotes. Para ello, se centraba en cómo éstos debían celebrar los sacramentos (pars III), la piedad que tenían que mostrar sobre todo en sus oraciones y en las ceremonias que oficiaban (pars IV) y la perfección moral y espiritual a la que debían aspirar (pars V). Un capítulo entero se dedicó a fomentar la vida espiritual en los fieles laicos, sobre todo mediante la creación de asociaciones que aumentasen la piedad y las obras sociales (pars VI). El último punto estaba dedicado al cuidado que debían mostrar los párrocos por los bienes eclesiásticos (pars VII).
Los decretos recogían también las enseñanzas del magisterio de Pío IX y León XIII sobre temas que no estaban tan presentes en la Castilla de finales del siglo XIX, pero en los que habían insistido estos pontífices: la preocupación por la difusión del protestantismo y de algunas filosofías modernas como el darwinismo o el panteísmo. En cambio, se recogen otros temas que sí tenían una base en la realidad castellana. Así, la defensa de la doctrina de la societas perfecta como solución a las fricciones que se crearon entre los políticos liberales y la Iglesia en España; impulsar la renovación intelectual del clero; y fomentar la instrucción catequética de los fieles para reconquistar de este modo una sociedad que se iba secularizando cada vez más.
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QQ: AAV, Fondo Congr. Concilio, Concilia, 98: Correcciones realizadas en la Congregación del Concilio, ff. 8-12; Manuscrito del Concilio Provincial de Valladolid, ff. 13-231; Edición romana del Concilio Provincial de Valladolid, ff. 234-457; Acta et Decreta Concilii Provincialis Vallisoletani in alma metropolitana ecclesia celebrati diebus a XVI Julii ad I Augusti anno Domini MDCCCLXXXVII a Sancta Sede Apostolica recognitia in lucem edita et promulgata ab excellentissimo ac reverendissimo domino Benedicto Sanz et Forés Archiepiscopo Vallisoletano, Ex Typographia Viduae de Cuesta et Filiorum, Valladolid 1889.
Lit.: Valladolid (Vallis-Oletanum), Concilio di (1887), en DizCon VI (1967) 39-42 [David Lomas Pastor]; Concilios nacionales y provinciales. Valladolid, 1887, en DHEE I (1972) 574 [Gonzalo Martínez Díez]; Carlo Pioppi, I concili provinciali della Chiesa cattolica di rito latino dal 1648 al 1914. Uno sguardo d’insieme, en Annales Theologici 20 (2006) 393 - 405, aquí 400; Raúl García García, Primer Concilio Provincial de Valladolid. Año 1887. Circunstancias históricas, celebración del Concilio y aplicación por los Sínodos Diocesanos, Salamanca 2008; Juan Vallinas García, El I Concilio Provincial de Valladolid de 1887. Un intento de renovación de la Iglesia en España a finales del siglo XIX, en AHC 45 (2013) 115-218 y 241-482; Carlo Pioppi, Problematiche sociali nei decreti del Concilio Provinciale di Valladolid del 1887, en Rafael Torres Sánchez (ed.), Studium, magisterium et amicitia. Homenaje al profesor Agustín González Enciso, Pamplona 2018, 543-550.
Almela Martínez, Mariano
Juni 2021
Empfohlene Zitierweise:
Almela Martínez, Mariano, “Vallisolitanum / Valladolid: Concilio Provincial; 1187 (15 de julio - 1 de agosto)" in: Lexikon der Konzilien [Online-Version], Juni 2021; URL: http://www.konziliengeschichte.org/site/de/publikationen/lexikon/database/3517.html